DR. FELIPE HERNÁNDEZ G.
Cronista // Profesor Titular. UNESR
El general José María Zamora nació
en Valle de la Pascua,
el 20 de Octubre de 1794,
descendiente de los primeros pobladores de la población, en
1821 casó en San Rafael de Orituco,
con la señora Josefa Antonia Pedrique, dama caritativa y de gran religiosidad,
virtudes que puso de manifiesto en muchas oportunidades, como el hecho que
narra en su obra Adolfo A. Machado, según el cual doña Josefa Antonia mandó a
fabricar una llave para el sagrario de la Iglesia de San Rafael, con unos cochanos (oro
cochano) que le regaló el sargento
Moreno, quien se dedicó, después de lograda la independencia, al contrabando de
oro, con pueblos del estado Miranda, especialmente en la zona Barlovento.
El general José María Zamora fue un hombre de comprobado
coraje, valor y decisión, que al lado del general Pedro Zaraza, jefe nato de la
llanura central, contribuyó al igual que tantos patriotas llaneros, a lograr
uno de los dones más preciados del hombre: la libertad. Con el batallón
"Rompelíneas" sembraron, con fuerza indomable, el terror en los
enemigos.
En el año 1.814 estuvo presente en el sitio de Valle de la Pascua, impuesto durante
cuatro días, a los patriotas, por el realista Bartolomé Martínez a fin de
rendirles por el hambre y la sed, y en la posterior batalla librada el 25 de
Mayo de ese año en el alto del caño de La
Vigía, de la cual salieron victoriosos, gracias a la oportuna
intervención del general Manuel Carlos Piar. Posteriormente luchó en Aragua de
Barcelona, en Maturín y en la desastrosa batalla de Urica, el 15 de diciembre
del año 1814, con la cual se canceló el segundo período republicano. Siendo
Zamora hecho prisionero en el fragor de la batalla, luego
logró escapar.
Perdida la
segunda república. Para el año 1815, Pedro Zaraza con un puñado de hombres
entre los que se contaba Zamora, Julián y Leonardo Infante, los Belisario,
Cándido Salas, Cayetano Gabante, Mauricio Zamora y otros, sostuvieron junto con
José Tadeo Monagas la resistencia republicana en el
Alto Llano, involucrándose en
guerrillas y escaramuzas, en franca rebeldía contra los reveses de la fortuna.
Así, con firmeza y voluntad de independencia, los
patriotas del alto llano, y entre ellos José María Zamora, apoyaron al general
Gregor Mac Gregor en
la llamada retirada de los 600, que los llevó a la
población de San Diego de Cabrutica, donde
siguiendo instrucciones del Libertador y respetando su lealtad, eligieron como
jefe del ejército a José Tadeo Monagas y segundo a Pedro Zaraza, hecho que les
dio cohesión y les permitió triunfar en la batalla
de “Los Alacranes” el 6
de septiembre de 1816 en las sabanas localizadas al sur de Santa Cruz de Unare,
contra el coronel realista Rafael López, batalla en la cual Zamora alcanzó el
éxito defendiendo el flanco izquierdo, mientras Zaraza defendía el flanco de la
derecha, lo que les permitió lograr la apertura del camino hacia Barcelona, la
heroica Margarita, y en consecuencia la toma de Guayana. Lo que le valió el elogio del general Mac Gregor. También participó en la batalla de San Félix efectuada el 11 de
abril del año1817.
Fueron muchos los combates, uno tras otro, durmiendo a
la intemperie, comiendo poco e imponiendo respeto y temor a punta de lanza,
como en la batalla de La Hogaza,
ocurrida el 2 de diciembre del año 1817, en un hato contiguo al caserío La Unión, donde el general
Zamora estuvo a punto de perder la vida, cuando después del desastre y ya en
retirada, le fue confiada, junto al coronel Juan José Rondón, que por primera
vez peleaba bajo las banderas patriotas, la protección de un grupo de
infantería, cometido que lograron con éxito; pero, el caballo de Zamora, debido
a la gran actividad de ese día, se le cansó, y en uno de los frentes dado a los
realistas que los perseguían, quedó rezagado, circunstancia que
aprovechó un soldado realista
para atacarlo a mansalva, hiriéndolo en la espalda de un lanzazo,
siendo salvado por su paisano, el oficial de
caballería Juan Antonio Moronta, mejor conocido como "El Negro
Moronta".
A pesar de ser "La Hogaza" una
batalla aciaga para los republicanos, el
mariscal Miguel de la Torre
no dejó de espantarse de sus cargas. Con relación a esta batalla, El Libertador
Simón Bolívar reconoció al general José María Zamora: “La intrepidez, patriotismo e infatigable constancia".
Su valor se hizo sentir también
en Manapire, La Cabrera y Maracay. En 1818, acompañó a Simón Bolívar en la Campaña del Centro contra
el ejército del general Pablo Morillo. El 16 de marzo de 1818, tuvo una
destacada participación en la batalla de Semén;
donde le tocó compartir los campos de lucha con El Libertador, lo que le valió
recibir de éste, el grado de coronel, en ese acto, al imponerle el ascenso le
llamó "Esforzado y valiente
oficial", ganándose su confianza, lo cual quedó demostrado al enviarle
con él, al general Pedro Zaraza un gran lote de material de guerra, además de
autorizarlo para que vendiera mulas libres de derecho, con el fin de obtener recursos
para el abastecimiento y la dotación de las tropas.
En 1819 fue invitado a participar en el célebre Congreso de
Angostura como diputado por la
Provincia de Caracas, honor que rechazó por considerar que su
"escasa ilustración" no le permitía
fijar, como legislador los destinos del país. Entre 1820 y 1824 desempeñó la Comandancia General
del Alto Llano.
Así tenemos, que en julio de 1821, después de la Batalla de Carabobo, el
entonces coronel José María Zamora investido con el carácter de comandante
militar y pacificador del Alto Llano, ocupó la zona del Orituco, en nombre del gobierno republicano, recién
inaugurado en Caracas, dándole a
la región la primera organización civil y nombrando como
juez político al comandante Julián
Infante. Su actuación le mereció una espada de oro, que fue ordenada
por el Congreso de la República.
En 1830, acompañó al Libertador a Santa Marta. En 1833 dirigió la
campaña de pacificación en el Alto Llano la cual culminó con la captura del
coronel Cayetano Gavante. En 1835, al comenzar la conspiración (que luego
cobraría fuerza con la
Revolución de Las Reformas) contra el gobierno del doctor José María Vargas, salió en
su defensa,
por lo que fue ascendido al grado
de general de brigada por el Congreso de la República del
año1836, además de recibir nombramiento de gobernador de Carabobo de manos del presidente, general Carlos Soublette, en
1837. Posteriormente, fue designado diputado en los congresos de 1840 y 1844, y
estuvo al frente del cargo de comandante de armas de Caracas entre los años
1840 y 1847, por lo que le tocó dirigir la campaña contra el levantamiento
campesino de Francisco José Rangel entre los años 1846 y1847.
Defendiendo al gobierno, y acompañado del también
vallepascuense, José María Rubín, durante este lapso debió enfrentar al primer
movimiento revolucionario liberal, acaudillado por los guerrilleros Juan
Celestino Centeno y Doroteo Herrera, a quienes batió definitivamente en el
sitio de Oruz en jurisdicción de Lezama de Orituco, el 8 de noviembre de 1844.
Posteriormente, tomó las armas para defender la soberanía del Congreso
después del ataque del 24 de enero de 1848, pero se sometió a la decisión del
cuerpo legislativo que reconoció la autoridad
del
presidente José Tadeo Monagas.
En 1858 secundó la revolución comandada por Julián Castro y
participó en la Guerra Federal
del lado de los centralistas. Nombrado Jefe de operaciones de la zona de oriente al
inicio de la Guerra
Federal en febrero de 1859, derrotó a las tropas federalistas
del general Juan Antonio Sotillo en el combate de Las Piedras, el 16 de abril
de 1859. Incorporado luego al ejército centralista del general León Febres
Cordero, en febrero de 1860 participó en la batalla de Coplé ocurrida el 17 de
febrero de 1860, y en la persecución de los federalistas hacia El Calvario.
Designado Jefe del Ejército de Oriente en junio de 1860 y segundo jefe del
Ejército del gobierno el 2 de noviembre de 1860, participó en la batalla de La Cureña ocurrida el 11 de
abril de 1861.
Como
segundo jefe del ejército centralista y comandante en jefe de oriente en abril
1862, derrotó junto con José María Rubín, Rito
Belisario y Juan de Dios Castillo a las fuerzas federalistas de Miguel
Sotillo, en la llamada Batalla de Chaguaramas, ocurrida el 3 de abril de 1862.
Recibido, junto con sus tropas, en La
Guaira por el general José Antonio Páez en octubre de 1862,
realizó la expedición hacia Valencia con los generales Manuel Baca y Manuel
Vicente de las Casas, librando el combate de Guaica el 12 de diciembre de1862
contra las guerrillas federalistas. Nombrado general en jefe por Páez en 1863,
cae enfermo pocos meses después del triunfo de la Federación. Ya próximo a cumplir setenta años y después de haber
prestado grandes servicios a la patria, dejó de existir en la ciudad de
Caracas, el 11 de febrero de 1864.
Este benemérito patriota vallepascuense, guariqueño y venezolano, dejó a sus hijos el hato “Apamate”, colindante con el caserío Mamonal de Orituco, el cual
había pertenecido a don Vicente Espejo, y en donde trabajó como encargado y
mayordomo antes de que abrazara las armas de la patria, el general Pedro
Zaraza.
Como recuerdo y reconocimiento a su magna gesta y por su contribución
a la independencia de la patria, en su nativa Valle de la Pascua, José María Zamora
es epónimo de un parque infantil donde está colocado un busto suyo, ubicado en
la llamada esquina del Alto de la
Laguna, en la calle Real cruce con la avenida Libertador.
REFERENCIAS
ARENDS, TULIO. (1988):
Sir
Gregor Mac Gregor. Un escocés
tras la aventura de América. Caracas:
Monte Ávila Editores. Colección Tiempo de Venezuela.
FUNDACION POLAR. (1989): Diccionario
de Historia de Venezuela. Caracas:
Editorial Ex-Libris.
PÉREZ GUEVARA, Luis. (1998): El Ayer de la Princesa: Valle de la Pascua.
San Juan de los
Morros: Editorial Cultura.
RODRÍGUEZ,
Adolfo. (1994): El Estado Guárico. Orígenes, Mundo y Gente. San Juan de los Morros:
Editorial Cultura.
http.//www.venezuelatuya.com//biografías/jose_maria_zamora.htm
me gustaria conocer mas sobre la vida del general MAURICIO ZAMORA
ResponderEliminarHay una breve reseña de José Antonio Armas Chitty en el libro Zaraza, Biografía de un pueblo (1949) que dice: “Durante la Federación, etapa trunca, cruzan los campos la figura del Comandante Mauricio Zamora, quien con tanta fé define los principios de la República en 1818, como con obstinada porfía fusila a todos federales que captura, los cuales entierra en el Toquito, un cementerio que hiciera Zamora entre los ríos Coporo, el Ruano y Quebrada Honda
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